¡Contenidos y aprendizaje accesible para todos en Internet!

Es cierto, en Internet encontramos contenidos y aprendizaje para todos. Esta es una afirmación que requiere un análisis en relación a algunas cuestiones importantes:

¿Para quién o quiénes?

Para todas aquellas personas que tienen a su disposición un dispositivo electrónico de información y comunicación como Smartphone, Tablet o computadora. Niños, adolescentes y adultos, todos buscamos o producimos información para Internet.

¿Qué tipo de contenidos sobresalen en Internet?

Los contenidos que sobresalen en Internet son (Merca 2.0, 2015):

1. ) Información compartida por amigos y conocidos en redes sociales. En esta se encuentra principalmente contenido humorístico y de entretenimiento.
2. ) Contenido de carácter noticioso, nacional e internacional.
3. ) Contenido musical, sobre un tema o sitios y plataformas de música.
4. ) Temas culturales. Arte, pintura, cine y teatro.
5. ) Contenidos especializados. Sobre todo, de interés para cuestiones de mercado.

¿En qué contextos?

Los contextos desde los que se accede a Internet van, desde el hogar, la escuela, el trabajo; en todos los ámbitos de la vida y la cotidianidad. Se habla de contexto informal, al del ámbito social y de trabajo, del formal cuando se hace referencia al ámbito educativo.

¿Cuál es la naturaleza de los contenidos en Internet?

Existen en Internet contenidos gratuitos, financiados mediante publicidad que pueden ser distribuidos y consumidos sin que medie algún otro soporte que no sea la propia red. Cabe aclarar que ante esta situación se presentan implicaciones de carácter complejo, pues hoy en día, estos recursos pueden ser utilizados para imitar, formar parte de una cadena de valor o debido a la forma en que se propagan a través de foros, redes sociales o blogs, han dado paso a cada vez más nuevas formas de Marketing.

El denominado user generated content [contenido generado por el usuario] ha generado interés, tanto por sus tipos como por los posibles modelos de negocio surgidos en torno a él y por su impacto económico y social (OECD, 2007). Se produce contenido, desde el momento que se participa en una red social, hasta la publicación de obras intelectuales y de divulgación científica

La proporción y la calidad de los contenidos gratuitos depende de modelos de financiación de los medios concretos, los cuales pueden ser publicidad, donaciones, intercambio o subvenciones cruzadas, la gratuidad no es una categoría en sí que caracterice a todo lo que se produce y/o distribuye en Internet, sino que coexiste con actividades de pago, generalmente mediadas por facilitadores (Miguel, 2009). La existencia de facilitadores da origen a la cadena de valor consumidor-facilitador-productor.

¿Qué tipos de aprendizaje ocurren?

Al navegar en Internet pueden ocurrir aprendizajes de tipo implícito, explícito, asociativo, no asociativo, significativo, cooperativo, emocional y observacional o shadowing, por descubrimiento, social, entre otros más (Universia, 2020).

¿Se construye aprendizaje al navegar en Internet?

Se construye aprendizaje de acuerdo al tipo de navegación que se realiza y el estilo de aprendizaje que se posee, ya sea activo, reflexivo, teórico o pragmático. Se aprende en la medida que no se es solamente consumidor de información y se atienden actividades que requieran discusión y exposición de ideas; de crítica, análisis, reflexión, confrontación de ideas, así como disposición para conocer las diferentes perspectivas y posturas de los demás.

Cuando se sigue un proceso concreto: primero se puede una explorar en general del espacio o de los recursos para leer y comprender y luego, hacer una revisión de objetivos, tareas y, al final, participar de manera individual o colectiva, mediante la producción de texto, audio, video, gráficos e ideas, entre otros contenidos; disponibles entonces para participar en foros, wikis, blogs, encuentros, congresos, plataformas para el aprendizaje, entre otros.

Actualmente desde muy corta edad, existen consumidores de contenido, inclusive a través de sus padres. En este sentido, Colás (2003) la repercusión de Internet en las actividades y funciones cognitivas para el aprendizaje puede observarse desde dos ángulos: instrumental, es decir, como instrumento que facilita determinadas prácticas, que pueden ser educativas o profesionales y culturales, como medio que propicia la transformación de la cultura.

Se estará dando paso, cada vez más a una sociedad del conocimiento en la medida que los internautas se transformen de consumidores a productores de conocimiento a través del aprendizaje formal. En el contexto educativo se encuentra una infinidad de contenidos para ser utilizados como recursos para el aprendizaje en bibliotecas, bases de datos, manejo de herramientas de la web, desde la 1.0, hasta el día de hoy en que ésta ha evolucionado a 7.0.

Las respuestas a las preguntas anteriores no dan una idea del tipo de contenidos, de las relaciones que se establecen y cómo se denominan y designan nuevos espacios y formas educativas que son consecuencia de la incorporación de las TIC en nuestra sociedad y en nuestra cultura.